Sólo con el cartel se hace uno una idea bastante ajustada de lo que vas a ver, y no te equivocas. Robert Luketic firma otra comedia romántica al uso donde caben todos los tópicos habidos y por haber, con lo cual el que más o menos sabe lo que va a ver, como fue mi caso, no recibe sorpresas de ningún tipo. Y es que ésta Cruda realidad, queda rigurosamente dentro de todos los cánones del género, y no corre ningún riesgo innecesario. Gerard Butler hará que te rías unas cuantas veces, Katherine Heigl no se llevará el oscar evidentemente, y al menos la química entre ellos sí que funciona. Unas cuantas escenas divertidas entre ellos, algo de humor picante y gamberro, situaciones comprometidas y bastante manidas ya, para dejar paso al empalagamiento más absoluto y el enternecimiento del personal, o al menos su intento, donde se va cayendo por un tobogán de corazones de gominola que encantará a las adolescentes amantes de este tipo de historias.
La primera parte es algo divertida, la segunda no. Es así de simple. Y todo al final acaba en la más absoluta previsibilidad, sin estridencias ni sorpresas de guión, en una cinta que, si sabes lo que vas a ver, disfrutarás sin complejos durante un rato al menos. Avisados quedáis, apreciados lectores.