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Voto de WILLY74:
7
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Drama
A Bertrand Saint-Jean, ministro de Transporte, lo despierta en plena noche su secretario personal para comunicarle que un autobús ha caído por un barranco. No tiene más remedio que dirigirse inmediatamente al lugar del accidente. Empieza así la odisea de un político que debe moverse en un mundo cada vez más complejo y hostil: luchas de poder, caos y crisis económica. (FILMAFFINITY)
26 de abril de 2013
6 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
Este tipo de películas sobre los políticos la hemos visto muchas veces, sobre todo en el cine americano, pero en este caso no nos encontramos con una campaña electoral y la lucha por el poder sino los problemas internos dentro de un gobierno. La película comienza con un accidente de autobús y el ministro de transportes tiene que dar la cara, pero su reacción de cara a la opinión pública entra en confrontación con las medidas que va a tomar el ministro de economía respecto a la reducción del gasto. Esas reuniones entre unos y otros, siempre intentando salvar su trasero para evitar manifestaciones como las sufridas por el ministro de transporte, están llenas de chantajes y tener que ceder ante las presiones. Todo esto queda muy bien reflejado en esta película, la cual tiene poco más que resaltar, además de ese gran guión, algunos momentos visuales en la parte final y las actuaciones de Olivier Gourmet y Michel Blanc.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
Todos esos problemas surgen porque el ministro de transportes no quiere privatizaciones para evitar manifestaciones de los ciudadanos, mientras que el ministro de economía quiere privatizarlos para reducir el gasto. Estos dos ministerios entran en confrontación y llegar a un acuerdo entre dos medidas opuestas es muy complicado. Es el sálvese quien pueda, cada uno pensando en su interés personal. La escena más llamativa y espectacular de la película es el accidente sufrido por el ministro de transportes, atravesando una zona de obras cuya carretera estaba cortada y en mal estado. En esta escena no me gusta la facilidad con la que sale el ministro herido, con el coche boca abajo consigue romper el cristal y salir del coche. Ese final donde hay cambio del ministerio y Bertrand pasa a ocupar el ministerio de empleo y solidaridad, con lo que se quita ese problema de las privatizaciones.problema de las privatizaciones.Hay una gran frase de Bertrand cuando mira su teléfono y comenta " tengo 4000 contactos y ni un solo amigo ".