El guionista Neozelandés Richard Curtis tiene mucho talento, realizando su carrera principalmente dentro en el Reino Unido. Su gran acierto es tener un sello propio, dentro de el género de las comedias románticas, aunque en su inicio fue el autor del guión de la serie " La víbora negra ".
Su guión de " Cuatro bodas y un funeral " es muy bueno, dirigida por Mike Newell. Su siguiente película " Nothing Hill " también tuvo mucho éxito, pero no llega al nivel de la primera, por carecer de originalidad.
Se decidió a dirigir por primera vez en " Love actually " , mucho mejor que la película dirigida por Roger Michell. En su siguiente película como director da un giro en una divertida comedia " Radio encubierta " .
En " Una cuestión de tiempo " vuelve a sus melodramas románticos, que tan bien se le dan, pero aportando una novedad, un viaje en el tiempo del protagonista. Un personaje con poderes, como uno de los protagonistas de la serie " Misfits " , pero en este caso la película tiene un gran problema, un reparto inadecuado, exceptuando Rachel McAdams.
Hay grandes momentos cómicos, destacando el personaje de Richard Cordery, el tío de Tim, un agradable descubrimiento.
Pero lo mejor de la película es ese toque romántico que tan bien se le da al director, se puede considerar una película romántica.
Muy recomendable para los amantes del género, con esa variante del viaje en el tiempo.
La película comienza bien, pero con el paso de los minutos no hay ningún tipo de sorpresa, ya que cada vez que el protagonista tiene un problema acude a ese viaje para solucionarlo.
No hace falta una duración tan larga, para una historia que se podía haber resuelto en 100 minutos.