El cine de animación francés sigue ofreciendo unas historias diferentes que, sin tener el apoyo publicitario de las producciones norteamericanas, tienen unos personajes entrañables, son instructivas por introducir en muchas ocasiones elementos de interés educativo para los más pequeños. En esta ocasión el debut en la dirección de largometrajes de Arnaud Bouron y Antoon Krings no es la mejor película de esa cinematografía, pero mantiene el interés durante toda la historia, mezclando historia dramática con algo de humor y de aventuras, pero es probable que aburra a los adultos, sobre todo porque su ritmo es mucho más pausado que el de las películas de Pixar o DreamWorks y porque las escenas de acción están limitadas al tercio final.
La película es interesante, con un buen guion, y como comenté antes es demasiado infantil, pero eso no es motivo para que no disfrute con ella quizás porque no me desagradan las películas dirigidas a un público de pocos años de edad, y porque me interesan más las subtramas con situaciones dramáticas y momentos románticos, aunque su estética y calidad técnica de animación es mejorable.

Apolo, que recuerda a Pepito Grillo, es usado por la malvada avispa para apoderarse de la colmena gobernada por la reina Margarita, es un personaje entrañable y llegará al corazón de los más pequeños, aunque en muchos casos sus predilectos son los malos de la historia, y para ello tienen a esa avispa que reúne todos los elementos de esos personajes perversos de los clásicos del género.
La película es de corta duración, y durante su primera mitad se presenta a cada uno de los personajes en una trama que se va cociendo a fuego lento para llegar a la traca final cuando hay un aumento de ritmo y las mejores escenas de acción. En toda esa parte inicial hay varios detalles interesantes, y un personaje central dicharachero y que no rehuye relacionarse con todo el mundo, pero que al mismo tiempo es inocente y enamoradizo, y con la canción " La vie en Rose " de Edith Piaf como fondo musical cantada por ese grillo artista cuya presencia es lo mejor de esta historia.
La música de Bruno Coulais, el nominado al Óscar y 3 veces ganador de César, es otro de los aspectos destacados de esta película europea sencilla, pero fácil de recomendar a los menores de 10 años.

LO MEJOR: Utilizar la canción de Edith Piaf como parte importante de la trama.
LO PEOR: Ser demasiado infantil.

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