El director sueco afincado en Dinamarca Gustav Möller es el responsable de esta notable película europea, en la que es su debut en la dirección de largometrajes, que ha obtenido muchos premios desde que se estrenó en el pasado festival de Sundance y fue la votada como mejor película no estadounidense ( sección World Cinema ) por el público asistente a uno de los festivales más prestigiosos. En España su presentación fue hace unas semanas en la Seminci ya que formaba parte de la 63ª Semana de cine de Valladolid, en donde pude verla, y tuvo una buena acogida por parte de la crítica y del público, ganando el premio al mejor guion. La película ha sido seleccionada por Dinamarca para competir por el premio Óscar 2019 en la categoría de película de habla no inglesa.

La película tiene bastantes virtudes y, sin ser original en el empleo de un único escenario y pocos personajes, consigue una historia intrigante y que mantiene la tensión durante la primera hora con un argumento aparentemente sencillo que se desarrolla en el interior de una sala del centro de llamadas de emergencias policiales, en donde trabaja el protagonista, Asger Holm, un policía que ha sido relegado del trabajo en las calles, y que tiene que asumir que tiene un rol diferente y que no es nada fácil intentando ayudar a los ciudadanos que necesitan una voz al otro lado del teléfono que solucione sus problemas. Después de unas llamadas iniciales con asuntos que no tienen una resolución sencilla entra una que es la que se mantiene hasta el final de la película, con una mujer que necesita apoyo psicológico y al mismo tiempo unas rápidas soluciones ante una supuesta amenaza.

El guion está muy bien escrito y plantea los giros necesarios para que una propuesta con un único escenario mantenga interés durante los dos primeros tercios, ya que en la media hora final la historia decae un poco en cuanto se descubre el giro clave de la historia. En ese aspecto recuerda a " Locke ( 2013 ) " cuya historia se desarrolla en su totalidad en el interior de un coche.
Además del guion la propuesta funciona bastante bien gracias al trabajo interpretativo de Jakob Cedergren, candidato al EFA 2018 por su papel del policía protagonista ( una de las tres candidaturas, además del de guion y ópera prima ). Es fácil de recomendar tanto a los más cinéfilos aficionados al cine independiente europeo y también al público medio porque aborda un tema intrigante y además tiene una corta duración.

LO MEJOR: La actuación de Jakob Cedergren y el guion.
LO PEOR: La historia pierde interés en la parte final.

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