El británico Steven Knight dirige su tercer largometraje, el primero en Estados Unidos, después de una larga trayectoria como guionista y productor en el mundo de la televisión, en una decepcionante película teniendo en cuenta que sus dos anteriores proyectos como cineastas, "Redención ( 2013 )" y "Locke ( 2013 )", el primero protagonizado por Jason Statham y el segundo una gran película con Tom Hardy como cabeza de cartel.
En esta ocasión la historia se desarrolla en la isla de Plymouth en las Antillas, aunque se ha rodado en la isla Mauricio, y tiene como protagonista a un capitán que vive en ese lugar y que está obsesionado por pescar un atún de gran tamaño, lo que vemos en el prólogo, y que tiene muchos problemas, tanto económicos como personales.

A partir de la visita de su ex mujer, la madre de su hijo, se le plantea un enigma importante, ya que tiene que tomar una decisión fundamental que puede afectar a su futuro. Ese planteamiento inicial, aunque poco novedoso, me convence, y todo parecía indicar que la película iba a mantener la tensión hasta el final, pero poco después se añaden situaciones mal explicadas e innecesarias, que se alejan de la trama central, y al mismo tiempo los diálogos son un auténtico desastre y los personajes secundarios no están bien desarrollados.
A mitad de la película el proyecto está más cercano a una Tv Movie que bien podría estar en una plataforma como Netflix, de consumo rápido y que se olvida fácilmente.

A nivel interpretativo desaprovecha el buen reparto, con unos secundarios de lujo que no están bien, entre los que podemos citar a Anne Hathaway como Karen, la ex pareja del protagonista, a Diane Lane en el de la novia de Baker, Jason Clarke que es el actual marido de Karen y Djimon Hounsou como un amigo del capitán de barco.
Todos tienen su escena, pero por culpa del guion pasan sin pena de gloria, y el único que salva algo el proyecto es Matthew McConaughey que interpreta al protagonista absoluto del proyecto, y que sí tiene un cambio de registro en consonancia con el desarrollo de la trama. Su actuación y la música de Benjamin Wallfisch son los aspectos salvables, junto al interesante planteamiento inicial, ya que los continuos giros, al cual peor, estropean un proyecto, que llega hasta un final bastante mejorable.

LO MEJOR: La presentación de los personajes y la actuación de Matthew McConaughey.
LO PEOR: El guion y los giros de la segunda mitad. Desaprovechar a los personajes secundarios.

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