Me parece muy bien que la película no se centre en la historia de los vinos y de los partidos de fútbol, para centrarse en esas historias de los personajes. Todos los personajes son anárquicos, empezando por Christian en ese personaje que llega a Buenos Aires sin saber español y con su afición a beber más vino de la cuenta. Juan ese jugador de futbol que va desnudo por su casa y que es corto de ideas, no se si una parodia de como muchos piensan que son los futbolistas en su vida privada un poco alejados de la realidad, destacando el momento en que se lesiona porque permite a Christian abalanzarse sobre él, tras retarle a unos penaltis. Tenemos también a Fernanda, la criada de la casa de Juan, con una escena antológica que se mete en la bañera cuando Christian se estaba dando un baño y otra que aparece en la habitación del hostal donde está el protagonsta. Anna que al principio parece más coherente, realmente no lo es y lo vemos en la escena en donde están firmando el divorcio junto a su abogada y el momento en que está cenando con Juan y le dice a los otros clientes del restaurante que si piensa que es la madre de Juan.
El más coherente es Oscar, que tiene una vida muy independiente, aunque en uno de las cosas más incomprensibles de la película a las pocas semanas de llegar a Argentina ya sabe español y se crean algunas situaciones realmente absurdas. Hay un personaje totalmente desaprovechado, el señor mayor que se hace amigo de Christian por compartir la afición y el conocimiento por los vinos.
Lo peor de la película es querer añadir la relación entre Oscar y Verónica y ese final feliz, en donde de repente Anna se da cuenta que lo mejor es retomar su vida anterior junto a Christian y Oscar dejando atrás esa relación con Juan y su dinero.