La historia que nos presenta es muy interesante, con muchos enigmas que se presentan en esa historia de espías durante la segunda guerra mundial. Se puede enfocar como una película de tres horas, en vez de como una miniserie de dos capítulos, lo que permite contar más detalles y alargar la historia, cosa que no se podría hacer si fuera una película de 120 minutos. El problema está aquí, creo que no hay material suficiente para una historia tan larga. Hay varias cosas que sobran y que alargan innecesariamente la propuesta, en un segundo capítulo, que pese a alguna sorpresa agradable es muy inferior al primer capítulo, con una escena final que es un prodigio de montaje.

Otro problema que encuentro a la película son los intérpretes, la aclamada actuación de Charlotte Rampling no es para tanto, un personaje que esconde una gran carga dramática, pero su actuación es muy plana, no cambia de registro, cuando hay algún momento del segundo capítulo que su personaje lo requiere.

Michael Gambon pasa por ahí, su personaje ni existe, una pena que este gran actor aparezca tan poco tiempo.
Michelle Dockery es lo único salvable de " Restless ". Su personaje y actuación en " Downton Abbey " no me apasiona, estando muy por debajo de sus compañeros de reparto de esa serie británica. Pero en esta película cambia de registro del primer al segundo capítulo.


Los verdaderos intérpretes protagonistas son Hayley Atwell y Rufus Sewell, interpretando a los jóvenes Eva y Lucas, pero ni su actuación es buena, ni hacen creíble esa relación de amor.

Después de citar lo malo, ahora viene todo lo bueno, a nivel visual y técnico es una auténtica maravilla. El montaje es extraordinario, mezcla las dos épocas en las que se desarrolla la película, destacando los 10 minutos finales del primer capítulo, un prodigio de como montar una escena.
La banda sonora es muy destacable, sin ser exagerada, transmite emoción, suspense y dramatismo, gran composición de Lorne Balfe.

La fotografía y el diseño de producción retrata los diferentes lugares por donde transcurre la película durante la segunda guerra mundial. Desde París a Londres o Escocia, pasando por Estados Unidos, Nuevo México y Canadá.
Esa banda sonora y ambientación sobre todo en diferentes reuniones secretas, dota a la película de una mayor intriga. La manera de ensamblar todo para que cuadre está muy bien, cosa que ocurre, aunque hay muchas cosas que no eran necesarias.

Muy recomendable, se puede ver en dos capítulos y no da tanta pereza que si fuera una producción de 180 minutos. Entretiene, mantienen la tensión y el guión es muy inteligente, quedando todo cerrado al acabar el segundo capítulo.