Nueva vuelta de tuerca del actual cine alemán al drama histórico de los años del nazismo, en esta ocasión el tema central de la película son las escuelas político-nacionales o "Napolas" en las que el régimen nacionalsocialista de Adolf Hitler había depositado la semilla del futuro imperio alemán.

Película sin duda con un tema y un desarrollo escalofriante, apenas tratado de refilón en otras películas como “Europa, Europa”. Muchos fueron los niños alemanes que ingresaron durante el régimen de Hitler en estas escuelas, asimilando bajo un estilo de vida espartano, la ideología del nuevo hombre alemán, su “científica” supremacía sobre el resto de razas, el total desprecio hacia el judaísmo y otras creencias, su espíritu imperialista y sobre todo un profundo desprecio hacia el comportamiento compasivo y a la debilidad humana.

La producción de la película es bastante correcta, sin llegar al nivel cinematográfico de otras con similar temática como “El Hundimiento” o “Sofhie Scholl”. A pesar de centrar la atención principalmente en la amistad entre el protagonista y otro de los alumnos, la educación recibida en la Napola se desarrolla como el trasfondo en la historia de amistad con bastante coherencia, destacando su no-aceptación por muchos de los jóvenes, abiertamente o en silencio. Buenos actores aunque poco conocidos para el espectador, buena fotografía con algunas concesiones al final de la cinta, buena banda sonora, buen guión y sobre todo una muy buena ambientación, a lo que contribuye sin duda el que este tema sea abordado por los propios alemanes.