A veces sabes que para disfrutar de una buena película como debe ser sólo se necesita una buena historia y unos buenos actores que interpreten todo lo mejor que puedan pero claro, está la puesta en escena, ambientación, estética, fotografía...etc. Todo cuenta y todo influye para el resultado final. Woody Allen no es tan inexperto en esa materia, es más, la domina pero esta vez la conexión entre todos esos puntos no fue buena y el resultado final falló.
Cierto es que por muy buenos actores que ofrezca y buenísimos además, de esos que sabes que te guste o no la película o vayas incluso a verla sin saber el argumento principal siempre te gusta verlos actuar, pero en este caso les respaldó únicamente la fotografía, la puesta en escena y esa maravillosa estética cinéfila de festival.
Todos sabemos cual es el fondo principal de esta película y qué es lo que realmente quiere ofrecernos, a mi me ha quedado bien claro que no es una historia que queramos recordar en la posteridad o de esas que nos apetece ver de vez en cuando, sino todo lo que le rodea en general, el velo o la sombra de La Concha y Donosti, sea o no sea Woody fan de esta ciudad y su playa está claro que la ha retratado muy bien y que al final lo que cuenta y lo bonito de todo ello es ese velo...y el que diga lo contrario miente.
Aún así esperaremos con ansia otra película tuya Woody...si tiene unos actores así...yo encantada.