¡Esta película es condenadamente necesaria para vivir en la más absoluta realidad! asustará, frustrará, pero no te lo tomes desde el lado personal, ni demasiado al extremo ¡empatiza lo justo! porque vas a sentirla tan profundo, tan dentro, que te será totalmente difícil desprenderte de ella al terminarla y te la llevarás a todos lados...
Es un bucle lo que nos ofrece esta historia, un bucle en la vida de una mujer sometida y manipulada por la soberanía o por el pez más gordo y despiadado. Pero repito, es necesaria, hay que ver algo así para meterse en lo que es la realidad actual en el mundo que nos ha tocado vivir, siempre, siempre habrá grandes seres que se coman a los pequeños, a los más indefensos que tienen tantísimo que perder...en fin, sólo queda tragar y tragar, pero que no sean las lágrimas ni la impotencia si nos lo pide el cuerpo.
Supongo que no sólo está el dolor que produce, sino la grandísima interpretación de la actriz, que sobrevive sin parpadear y se aferra el clavo ardiendo.
No creo que haga falta explicar mucho más de esta película porque se sostiene sola ella y a medida que va avanzando nos damos cuenta de todo, es posible pensar varios finales antes de terminar de verla, yo pensé de hecho que terminaría de otro modo, puede sorprender y puede que lo imagines, en ese sentido añado también que es una película soberbia, porque no predices el final y si lo haces te puede sorprender.
No mucho más que añadir ante esta joya tan reveladora, sólo que hay que tenerla muy cerca, porque todos y cada uno de nosotros habremos vivido esta triste historia alguna vez en nuestra vida. Sin duda.