La historia de Jonás es la historia de un fracaso. Un humilde profesor que no obstante vive en una posición acomodada gracias a su matrimonio con la hija de un adinerado. Pero con el tiempo se da cuenta de su infelicidad: su matrimonio y la posición que su suegro quiere que ocupe dentro de la familia no le satisface, momento en el que aparece en escena su cuñada. Ella le hará descubrir el verdadero amor pero no será más que el principio del fin. Los celos y los chantajes acabarán con toda ilusión.
Tiene buenos mimbres para apuntar alto como drama -infelicidad, amores que se descubren y se viven a escondidas, celos, desenlace trágico...- pero no termina de enganchar. Quizá demasiado sombría, quizá poco apasionada en algún momento y hasta si se me apura, el final un tanto cogido con alfileres.
Ya no eres Jonás, si no el molde para medir a los otros; rescato esta magnífica frase de una película que no transmite tanto como quisiera.