Haz click aquí para copiar la URL
España España · Málaga
Voto de JRBoxó:
7
Comedia. Drama Marco, un entrenador profesional de baloncesto, se encuentra un día, en medio de una crisis personal, entrenando a un equipo compuesto por personas con discapacidad intelectual. Lo que comienza como un problema se acaba convirtiendo en una lección de vida. (FILMAFFINITY)
9 de abril de 2018
2 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Esta entrañable película de Javier Fesser nos permite, a través de una convencional historia de superación, la posibilidad de ahondar en la reflexión sobre la enfermedad, la discapacidad y la diversidad entre otros conceptos sobre los cuales la sociedad necesita meditar y aclararse. A nadie le resulta ajeno el tema pues todos venimos de la más absoluta dependencia e incapacidad y nos adentramos lentamente hacia el mismo horizonte de impotencia. La enfermedad va unida a la pérdida de normalidad y, habitualmente a cierta discapacidad y sufrimiento. El término diversidad acoge una perspectiva diferente: la fenomenología de la persona capaz, lo que puede hacer y ser según una idea intuitiva de lo que es una vida acorde con la dignidad del ser humano. La reivindicación de respeto y de espacio de representación social de las personas con discapacidades llama firmemente a la puerta. Unas veces por propia voz, otras por voces delegadas en los familiares que comparten sus sufrimientos y necesidades. La delegación siempre es limitante porque corre el riesgo de hablar de sí misma más que de los representados. Existe complejidad en los razonamientos y argumentación. En algunos casos la lucha social se establece por el reconocimiento de las limitaciones que provoca una enfermedad y que requiere de legislación favorecedora de la integración y en otros, se lucha para salir de la clasificación dentro del ámbito de enfermedad y entrar en el campo de la diversidad humana reivindicando visibilidad y participación. Estas justas reivindicaciones se mueven entre tensiones argumentales. La medicina actual trabaja con la conciliación de ambas dimensiones, enfermedad y diversidad. Durante el primer trimestre de gestación este tema es superfluo para muchas personas pues el pacto legislativo social interpreta al embrión como parte de la madre y ella dispone, al menos sobre el papel, de completa de libertad para seguir o no adelante con su embarazo. El segundo trimestre es más complejo legalmente. La madre ya no dispone totalmente del feto sino que la legalidad le concede el derecho de interrumpir su embarazo si se demuestra enfermedad fetal o riesgo vital materno. Es en este momento en el que los programas de seguimiento del embarazo ponen en marcha medidas de diagnóstico precoz de enfermedades, básicamente detección de aneuploidías y de defectos de formación de órganos y aparatos. Se realiza el triple cribado, la amniocentesis, estudio de cariotipo fetal en sangre materna y ecografía de alta resolución. Todos estos métodos tienen sus limitaciones por lo que siguen naciendo personas con discapacidades que, bien se escapan de la detección del crinado, bien se producen durante el parto, o bien se manifiestan posteriormente. Durante el tercer trimestre el Estado se convierte en garante de los derechos del feto y a las 24 horas de nacimiento tiene consideración de persona jurídica con todos los derechos de un ciudadano. Aquí debe desaparecer, en muchos casos, la consideración de enfermo para entrar en el ámbito de la diversidad de capacidades sociales y de modos de vida y de relación. Martha Nussbaum y Amartya Sen hablan de un umbral para cada capacidad por debajo del cual se considera que los ciudadanos no pueden funcionar de un modo auténticamente humano; la meta social, la solidaridad y reconocimiento social, deberían entenderse en el sentido de lograr que los ciudadanos se sitúen por encima de este umbral de capacidad. La película trasmite esta intención, el entrenador es un tipo social de la ayuda necesaria que se requiere para ser conocido, entendido y respetado. Sin embargo la película no quiere abandonar un tono emotivo y enternecedor evitando entrar en la tragedia personal como el gran film de Jaco Van Dormael, El octavo día.
JRBoxó
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow