Tras algunos éxitos dentro del género bélico y del de aventuras enmarcados siempre en la épica, era considerablemente esperado del director artífice de algunas obras ''comercialmente inteligentes'' y que poseían también parte de la impronta personal del director. La historia elegida: la de unos héroes que protegieron a judíos a lo largo de la Segunda Guerra Mundial.

'Resistencia' se convierte finalmente en un producto con tintes comerciales y al mismo tiempo con la impronta personal del director, contando además con los mismos errores que Zwick cometía en el 'El último samurái'. Errores que se repiten de nuevo, tales como una presentación de personajes muy poco cuidada seguida de una primera media hora que parece anticipar que se avecina un gran bodriete, aunque por suerte no es así.

El equipo de actores cumple de buena manera, destacando a un convincente y cada vez más camaleónico Daniel Craig que ya se ha convertido en una estrella para la posteridad dentro de Hollywood. Liev Schreiber resuelve su personaje de manera creíble y siempre aceptable, haciendo que su infravaloración como actor sea cada vez más notoria. El resto del reparto logra aportarle el alma necesaria a sus personajes haciendo de algunos de ellos entrañables, debido en parte también a un guión que siendo habitual en su director que se encarga de cuidar mucho el factor psicológico de sus protagonistas.

De nuevo Zwick se arriesga de nuevo con una dirección atrevida y aunque su estilo nuevamente no logra convercerme del todo, sí que aplaudo gratamente lo bien que maneja el suspense dentro de un ambiente opresivo y su habitual buena mano para la espectacularidad y realismo en las escenas de acción, al tiempo que crea una atmósfera opresora y fría, donde se palpa en nuestras propias carnes el frío y el sufrimiento que padecen los protagonistas de una manera cercana y creíble. Por otro lado, resuelve con total maestría la ''esperada superficialidad'' que podrían tener los personajes, y al igual que en 'El último samurái' y en sus obras anteriores, continúa creando personajes nacidos para ser héroes y al mismo tiempo cercanos y naturales como cualquiera de nosotros.
Como cualquiera de aquellas personas que dormían debajo de un árbol escondidos en el bosque y con una escopeta en la mano temiendo porque ese regalo llamado 'vida' se lo arrebataran unos locos asesinos sin escrúpulos que sin merecerlo dejaron su nombre escrito en la Historia.

·LO MEJOR: lo palpable y cercano de la fría y opresora atmósfera en la que se mueven los protagonistas dentro del bosque. La buena mano de Zwick a la hora de crear situaciones de gran tensión.

·LO PEOR: la primera media hora de metraje, que incluye una chapucera presentación de personajes y del argumento. No logra emocionar como debería en sus momentos más álgidos.