Después de los años 80, el subgénero de las aventuras fantásticas quedó en declive hasta algunas más que honrosas resucitaciones del género ya ancladas en el nuevo milenio como son la saga de 'El señor de los anillos' o 'Stardust'. 'Corazón de tinta' es otro título del montón dentro del género, con un argumento algo original y atrayente aunque peca de un exceso de convencionalismo y de desaprovechar un argumento a priori interesante, en pos de la comercialidad y del éxito que posteriormente tendrá la película en los cines, contentándose únicamente con relegar la historia a una trama simple, por la que los personajes campan a sus anchas y donde todo está resuelto de la manera más correcta posible para que no logre decepcionar a nadie pero tampoco conseguir que sea ninguna obra maestra ni ningún título destacable del género. Por otro lado, los personajes se encuentran demasiado estereotipados (no lo olvidemos; el padre bondadoso y que le profesa un gran amor a su hija, la hija que le profesa un gran amor a su padre y que quiere empezar a ser más independiente y que resulta algo cursi en determinados momentos; los personajes cómicos como son la anciana y el chico árabe que poco o absolutamente pintan en la historia; y el malo malísimo con toques de infantilismo que no impone nada y que tan siquiera asustará a los niños menores de 5 años. ¡ Hasta hay un perrito la mar de mono y todo ¡ ). Por otro lado, el ritmo pretende en todo momento que no perdamos atención a la historia que se nos está narrando aunque el mismo resulta demasiado precipitado al narrar los acontecimientos.

Las interpretaciones son correctas y semicarismáticas, sin más. Brendan Fraser vuelve a interpretar a otro de esos héroes simpáticos y con un toque bonachón que tan bien se le dan. Helen Mirren no se sabe demasiado bien como llegó aquí ni que función tiene concretamente su personaje dentro de la historia, más allá que la de provocar alguna risa. Andy Serkis se encuentra sobreactuado y poco convincente en su rol de villano freak y su personaje llega incluso a tener ciertas semejanzas con el ilustre Gollum por su ambición desmedida por la riqueza. Tan solo destacan por encima del resto la estupenda interpretación de Paul Bettany, que tiene en su haber al mejor personaje de toda la película, y a Jim Broadbent, como el carismático escritor del libro.

En resumen, una pasable aventura fantastica de la que tan solo merece la pena destacar el personaje de Dastfinger y su innegable carisma y fuerza, porque del resto tan solamente se saca un plato rico pero que no alimenta, cine entretenido pero de usar y tirar, idóneo para pasar la tarde sin mayores pretensiones que las de contemplar una clásica cinta de fantasía y aventuras para toda la familia.

(Fin de crítica en spoiler)