Pues eso considero que esta película está sobrevalorada; con una puntuación cercana al 8 en filmaffinity, me esperaba algo más y como algún otro usuario ha comentado me costó bastante engancharme a ella, si se puede decir así.

He de decir que no es mi primera película iraní, ni será la última que veo, no soy ni un experto ni un crítico, pero ver que tiene doce premios internacionales me parece una barbaridad.
Adjetivos del estilo de: “arte cinematográfico de gran alcance” “clase magistral de cine” “magnífica película” “encuadres de cámaras perfectos” me parecen exagerados.
Pero es que a veces es necesario coger una película y encumbrarla como obra maestra para decir que estamos en “la onda” y que todo es “guay del Paraguay”.
Ahora ser pro-Irán (democrático) se lleva mucho ¿sabéis? Todo politiqueo y poca crítica cinematográfica.

Ver a Nader y Simin enfrentándose todo el rato y al borde de la separación tampoco es un argumento para tirar cohetes. Tampoco la película es una mordaz crítica a la republica islámica de Ahmadinejad.

Vi hace poco “Nadie sabe nada de gatos persas” y la verdad es que me gustó bastante más (aunque sea de otro estilo completamente distinto) y eso si que es cine comprometido.

Si al cine iraní, pero que realmente cuente algo más por favor.

Lo juro por el Corán.