Alexandre Ajá es sin duda uno de los grandes directores de cine de terror, sabe hacer una película entretenida, intensa, dramática, gore, sin caer en los típicos clichés de las películas de este genero. Sus trabajos posteriores como el remake de las Colinas tienen ojos y Piraña 3D tuvieron buena acogida de crítica y taquilla.

Pero vamos hablar de este filme, del año 2003. La historia que nos cuenta el Sr. Aja trata de una familia que se ve atacada por un psicópata sádico que secuestra a la hija mayor. La amiga de ésta, testigo de todo el horror que vive la familia, es la única que puede parar al asesino. ¿Lo logrará? Bueno. hasta ahí nomás, vale la pena que cada uno descubra qué ocurre en este relato hasta el final de la peli.

El guión es aceptable, la historia nos pone en ese ambiente claustrofóbico y de miedo constante que la víctima experimenta. Los efectos bastante bien, y las actuaciones de las actrices principales no son nada del otro mundo pero cumplen.

Realmente una entretenida película, siguiendo la tradición de otras películas francesas como Martyrs o Irreversible, la violencia inaudita impacta en el espectador, pero no se vuelve exagerada porque la historia está bien contada y al final parece que solo la violencia que los inocentes se ven obligados a ejercer sobre sus victimarios puede detener esta locura.

Buena película aunque su excesiva violencia puede resultar chocante para algunos.