Esta inmensa película, desde ya, es una de las más grandes historias de amor del cine junto con BREVE ENCUENTRO, CORAZÓN SALVAJE, CORAZONADA, NELLY Y EL SR. ARNAUD, LOS PUENTES DE MADISON, TIERRAS DE PENUMBRA y HAROLD Y MAUDE.
En LAS ESTRELLAS DE CINE NO MUEREN EN LIVERPOOL, ANNETTE BENING nos redescubre, con gracia y emoción a flor de piel, la rebelde y efervescente figura de GLORIA GRAHAME.
Admirando a LA BENING en esta joya con el brillo de un recuerdo idealizado, uno se alegra de que este gran personaje no haya caído en manos de MERYL STREEP pues ANNETTE BENING posee tantas dotes interpretativas como la protagonista de SILKWOOD teniendo algo que esta no tiene y es que ANNETTE BENING es como una MERYL STREEP puta...
Su picardía llena de vida hace que, pese a la diferencia de edad de treinta años, su sensualidad no chirríe al lado de JAMIE BELL, el niño de BILLY ELLIOT, ya todo un hombre y un actor inmenso.
Muy lejos de amedrentarse, JAMIE BELL se crece al lado de semejante fiera interpretativa.
Sospecho que LA BENING es una actriz también de enorme generosidad que te ayuda para brilles a su lado, en vez de tratar de apagarte (como hizo la gran CATE BLANCHETT con ROONEY MARA en CAROL) para que todos los focos vayan a tu persona.
Esta es una obra que te hace descubrir otras obras, lo más grande que tiene la cultura con mayúsculas, pues al terminar uno corre a revisar a la GRAHAME en CAUTIVOS DEL MAL, LA TELA DE LA ARAÑA, DDESEOS HUMANOS, LOS SOBORNADOS, MIEDO SÚBITO, EN UN LUGAR SOLITARIO...
Qué bonito cuando se conocen bailando, el sueño, el recorrido final, haciendo JULIETA…
El amor, como en las películas.