No son los Magníficos aunque también son siete. Son Siete buenos chicos de Texas idealistas e ingenuos que recorren una gran distancia para presentarse voluntarios a la Confederación en el inicio de la guerra civil americana.
Una vez más en el camino encuentra cada uno la realidad de las cosas, las decepciones. Alguno la muerte.
La idea es interesante pero está desarrollada con un guion de aire televisivo poco solvente. Tampoco la dirección es nada del otro jueves, pierde la oportunidad de profundizar un poco en los personajes. Interesa más la acción y flojea el relato y la credibilidad de la narración.
Con todo tiene el aliciente de mostrar con crudeza la realidad de la guerra de Secesión, la actitud de la alta sociedad del Sur, los esclavos conformados y los inconformistas, el rigor de las ordenanzas militares Y, por supuesto, el plantel de jóvenes artistas que lucen aquí sus primeras galas cinematográficas.
Cinta pasable, pero solo por esto último merece la pena darle un vistazo.