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Voto de Lafuente Estefanía:
15.562
Romance. Comedia
Los camaradas Iranoff, Buljanoff y Kopalski han sido enviados a París para obtener dinero para el Gobierno ruso mediante la venta de las joyas confiscadas a la gran duquesa Swana, que vive en la capital francesa. Los tres camaradas se instalan en un hotel de lujo mientras los tribunales franceses deciden quién es el verdadero propietario de las joyas. El Gobierno ruso envía a Nina 'Ninotchka' Ivanovna Yakushova a arreglar las cosas. (FILMAFFINITY) [+]
2 de mayo de 2023
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Una brusca inmersión en el mundo capitalista experimentan tres honrados proletarios que llegan desde el "paraíso" comunista para vender unas joyas requisadas a una antigua duquesa rusa.
Tres maravillosos personajes, Iranoff (Ruman), Buljanoff (Bressart) y Kopalski (Granach), que no tardan en adaptarse a la vida de la alta sociedad de la gran ciudad, "Nos mandarán a Siberia". Ambiente al que también sucumbirá la camarada Ninotchka (Garbo) que el partido manda para que los traiga. Todo de la mano de Leon (Douglas), el atractivo abogado que defiende los intereses de la duquesa.
Grandes interpretaciones de todos, especialmente de Garbo.
Basada en un sencillo guion, la cinta es una comedia que rezuma ternura y sensibilidad. Humor, sí, pero también crítica hacia las dictaduras del signo que sean. "El camarada que esperamos debe ser ese. -¡Heil Hitler! -¡Uf, me he equivocado de partido!"
Maravilloso humor de sonrisas.
Un nuevo regalo de Lubitsch que no debemos ignorar.
Tres maravillosos personajes, Iranoff (Ruman), Buljanoff (Bressart) y Kopalski (Granach), que no tardan en adaptarse a la vida de la alta sociedad de la gran ciudad, "Nos mandarán a Siberia". Ambiente al que también sucumbirá la camarada Ninotchka (Garbo) que el partido manda para que los traiga. Todo de la mano de Leon (Douglas), el atractivo abogado que defiende los intereses de la duquesa.
Grandes interpretaciones de todos, especialmente de Garbo.
Basada en un sencillo guion, la cinta es una comedia que rezuma ternura y sensibilidad. Humor, sí, pero también crítica hacia las dictaduras del signo que sean. "El camarada que esperamos debe ser ese. -¡Heil Hitler! -¡Uf, me he equivocado de partido!"
Maravilloso humor de sonrisas.
Un nuevo regalo de Lubitsch que no debemos ignorar.
