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Voto de Lafuente Estefanía:
8
Aventuras El Duque Urbis, alias "El Halcón", ha secuestrado a la mujer y al hijo de Dardo (Burt Lancaster). Este noble ejerce, en nombre del emperador, una auténtica tiranía sobre los habitantes de los pueblos de Lombardía. Para vengarse de él, Dardo secuestra a su sobrina. (FILMAFFINITY)
9 de enero de 2024
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Integrado en el Sacro Imperio Romano Germánico, el antiguo Reino de Lombardía está en pleno siglo XII a merced de príncipes y nobles que explotan a sus vasallos. Desde la centuria anterior las ciudades más prósperas empiezan a desafiar al poder feudal tradicional que representaba el emperador Federico Barbarroja y sus descendientes Federico I y Federico II, hasta lograr con sus victorias la independencia del Imperio.
En este ambiente se mueve Dardo (Lancaster) y su amigo Piccolo (Cravat), dos simpáticos acróbatas que viven en los bosques en absoluta libertad sin someterse a nadie, "Las montañas dan arrogancia". Parecen gemelos de Robín y de Little John de los bosques de Sherwood, pero con la puntería de Guillermo Tell con el arco.
La ley del Imperio frente a la ley de la Montaña.
Cinta de aventuras cuyo guion y realización adolecen de conceder demasiada importancia a los saltos y cabriolas de los protagonistas, en detrimento de los personajes.
Dardo parece un tanto frívolo, por momentos es un mujeriego, por momentos víctima del abandono de su esposa que se va a vivir con el noble que los explota. Claro que en su misma corte encontrará la sustituta adecuada.
Demasiadas libertades morales en plena Edad Media. No se olvide, la Edad de Dios.
Lo mismo en cuanto a los compromisos políticos que al principio quiere eludir hasta que le afectan personalmente.
Acción continua, frenética, sin apenas pausas. Excelente la música y el colorido.
Interesante la figura del boticario Mazzoni (Kilian), comprometido con la causa de la libertad no duda en extraer una flecha y cauterizar luego la herida con un hierro al rojo vivo. Como más tarde aplica aceite hirviendo a las heridas de guerra, remedio típico del galenismo arabizado que durante siglos siguieron médicos y boticarios.
A destacar la actuación de los cómicos de la legua y de los acróbatas en la función que desarrollan en la parte final.
Notable película de aventuras, tal vez un poco infantil pero siempre recomendable.
Lafuente Estefanía
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