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Voto de Lafuente Estefanía:
9
Comedia. Drama. Romance Ansa es soltera y vive en Helsinki. Trabaja con un contrato de cero horas en un supermercado, abasteciendo los estantes; luego clasifica el plástico reciclable. Una noche se encuentra accidentalmente con el igualmente solitario trabajador Holappa, un alcohólico. Contra todo pronóstico y malentendidos, intentan construir una relación. Como resultado, Holappa logra controlar su adicción al alcohol.
20 de abril de 2024
1 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Exactamente son 81 minutos, pero exageramos el metraje para encajarlo en el título de Gabriel. Porque parece que las soledades de Macondo se hayan trasladado a Finlandia.
Soledad laboral con encargados y jefes que son auténticos canallas.
Soledad ambiental que se palpa en el tranvía, hospital, bares, supermercados.
Soledad doméstica que encierra a la clase trabajadora en casas-contenedor o en pisos cutres. Y eso que se supone que estamos en el paraíso de la socialdemocracia.
Soledad personal sin más horizonte de felicidad que compartir un karaoke con desconocidos el viernes por la noche.
Soledad y frialdad. Porque, aunque estamos en el verano finés, el sol no calienta y el amor germina con dificultad con bajas temperaturas anímicas.
Soledad, frialdad y silencios. Diálogos mínimos, tampoco es que hagan mucha falta cuando los rostros, como es el caso, son expresivos. Cine casi mudo. Lo cual no quiere decir que sea chaplinesco. Contrariamente a lo que otros opinan aquí no vemos a Charlot por ningún sitio. Con Kaurismäki sonrisas, las justas. O ninguna.
Y sin embargo la cinta es hermosa en su laconismo. En sus soledades, en su frialdad, en sus silencios se desarrolla una bella historia de amor entre Ansa (Pöysti) y Holappa (Vatanen).
Estamos en el verano de 2022, los noticiarios radiofónicos recuerdan que hace solo unos meses Rusia ha invadido Ucrania. Todos temen, la frontera putinesca esta muy cerca.
Para combatir la gelidez ambiental la pareja se refugia en el Ritz, un pequeño cine donde ponen una vieja película de zombies. La cartelera irá ofreciendo en días sucesivos clásicos como "Pierrot el loco", "Rocco y sus hermanos" o "Fumanchú".
Excelente selección musical con viejas y cálidas melodías italianas, francesas o argentinas, que templan un poco el ambiente. Especialmente esas "Hojas secas", o caídas, que dan nombre a la cinta cuando se enfila ya el otoño finés.
Guion y realización económicos, ahorrativos, casi tacaños. Lacónico lenguaje. Austera puesta en escena.
Una cinta bella en su sencillez. Muy buena, sí, pero cuidado, puede no gustar a quienes buscan en el cine acción, romances o dramas potentes.
El drama de estas "Hojas caídas" tiene más que ver con el realismo, más gélido que mágico, de las soledades de Macondo.
Lafuente Estefanía
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