A palo seco. Demasiado minimalista todo.
Cine negro francés con protagonista, Joe Costello (Delon), con un nombre italoamericano que parece sacado de "El Padrino".
Un "samurai", un guerrero que vive aislado con un pájaro por única compañía, enjaulado como lo está él. En realidad un sicario que mata por dinero y confía en dos mujeres para que le confirmen su coartada. Un policía, este sí bien francés, le sigue de cerca los pasos.
Importa poco el guion que descuida numerosos detalles, con la importancia que tienen en este género.
Lo mejor el retrato del "tigre" solitario que promete la cita oriental del inicio (en "Círculo rojo" propondrá Melville otra por el estilo). Frío, silencioso, calculador y peligroso. Más tigre que samurai.
Atractivo también. Una pena no haber sondeado un poco más su relación con las dos mujeres. La enamorada, Jane (Delon) y la enigmática pianista Valérie (Rosier).
Despojada de todo lo superfluo la cinta queda un tanto pobre, raquítica. Tan sobriamente, tan a palo seco se presenta la trama que resulta desangelada, descuidadamente desnuda.
Hay tensión y hay emoción, sí, pero la cinta no pasa de buena. Demasiado incienso de la crítica.