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Voto de Lafuente Estefanía:
10
Drama. Bélico Segunda Guerra Mundial. Estando Roma ocupada por los nazis, la temible Gestapo trata de arrestar al ingeniero Manfredi (Marcello Pagliero), un comunista que es el líder del Comité Nacional de Liberación. Pero en la redada Manfredi consigue escapar y pide ayuda a Francesco, un camarada tipógrafo que en unos días se casará con su novia Pina (Anna Magnani), una viuda con un niño. Además el cura de la parroquia, Don Pietro (Aldo Fabrizi), ... [+]
17 de marzo de 2023
8 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
¡Qué bien recoge el cartel lo que es el contenido de la cinta! Aquí sí, la imagen vale lo que muchas palabras.
Allí vemos a Don Pietro (Fabrizi), el párroco de San Clemente, y a Pina (Magnanani) la viuda y madre a punto de casarse en unas segundas nupcias que ha retrasado la invasión alemana. Ambos miran temerosos al soldado amenazante.
¡Que gran cartel!
Lo demás es la lucha por la supervivencia en la Roma ocupada de 1944.
Los trabajos de la resistencia que aquí parecen desarrollar en exclusiva los comunistas, la solidaridad de muchos vecinos, el hambre y la carestía que provoca el pillaje en los hornos. Mientras tanto ocupantes y colaboradores viven en la abundancia y el exceso, con morfina a cambio de favores lésbicos, el terror y la violencia de la policía política alemana, el colaboracionismo italiano ...
Un magnífico fresco de la guerra en una zona ocupada.
Y todo tratado con un realismo dramático, sí, pero que deja espacio a la nota cómica de Agostino (Bruno), el buen sacristán que también atiende por Purgatorio, o a la esperanza de los niños silbando "Mañanita florentina" mientras suenan las balas de la ejecución o que caminan tristes en hilera con la ciudad de Roma al fondo confiados en un mañana mejor.
Dramatismo remarcado con una música que recuerda a ratos la de "M", "El vampiro de Dusseldorf".
Hay que volver a Don Pietro para reconocer en él al buen pastor que no abandona a sus ovejas aun en los momentos de mayor peligro, que lo mismo hace de árbitro en un partido de fútbol infantil que ayuda a la resistencia.
Y a Pina. A esa buena madre que quiere regularizar su situación sentimental trastocada a causa de la guerra, "Vale más que nos case Don Pietro que es de los nuestros, a que lo haga un funcionario fascista".
Después de muchos años hemos vuelto a ver esta película y nos reafirmamos plenamente en la condición de obra maestra que le dimos entonces. Por todo.
No se la pierdan.
Lafuente Estefanía
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