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Voto de Lafuente Estefanía:
8
Western. Bélico. Drama Una dramática historia, que narra los amores entre una hermosa mujer llamada Gabriela y un revolucionario. Todo enmarcado por violentas y apasionantes batallas. (FILMAFFINITY)
21 de marzo de 2022
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"¡Aguamiel fresca!", pulque frío ofrecen las campesinas mexicanas en los andenes al paso de los trenes. La más atrevida, Gabriela (Félix), es la que se lleva la mayor parte de la clientela.
Estamos en México en 1909, como indica el texto del comienzo la "peonada acumulaba azotes y oprobios de las clases privilegiadas". En el ambiente hay un clamor sordo de justicia social y surgen los primeros caudillos humildes que darán paso a la revolución. "De los que andan de revoltosos en eso de la política".
Mientras tanto en la hacienda del Vergel Felipe Rojano (Armendáriz) y otros jornaleros se afanan en lo que parece una fábrica de pulque. Trabajan al ritmo de un monótono sonsonete que simula talmente la sirena de una fábrica. Las mujeres muelen el jamal mientras los hombres trasiegan de tina el tina el líquido que han extraído del ágave o magüey al paso que fermenta.
Suenan al fondo los correajes y las descargas de los federales mientras se aman y hacen planes Felipe y Gabriela. Pero los ancianos avisan al joven que "Gabriela es de esas mujeres que quieren volar muy alto y quizá suba hasta que te lleve". Amor en tiempos revolucionarios.
Basada en una célebre novela, "La escondida", la querida, parte de un buen guion, sólido, bien trabado y bien desarrollado. Con una dirección acertada que muestra personajes complejos, con ambiciones, de ideas claras. También los vaivenes y engaños de la política, los cambios ... como el del cuello duro arrojado al suelo de la galería. Algún golpe recuerda a "¡Viva Zapata!"
Excelente ambientación, muchos exteriores, viajes en tren, cabalgadas, tiroteos. Lo mismo que la fotografía y la música, sin pasarse esta vez de coplas.
Una escena antológica, la comparación, el paralelo que se establece entre el velatorio del peón asesinado por los federales y el baile de gala de los ricos, de los "catrines". Mientras una anciana entona la salmodia de la letanía del Rosario que rezan las mujeres, los hombres beben pulque en silencio escuchando al grupo de mariachis que ronda al muerto desde la calle. Cambio de plano para mostrar el atrevido jolgorio en los salones de la casona. En un momento dado para la música para recoger las valiosas joyas que entrega cada uno en un pícaro juego de prendas. Plano siguiente, volvemos al velatorio donde los pobres entregan a su vez unas monedas de cobre para pagar el entierro del muerto.
Solo por esta escena puede darse por bien empleada la hora y media de duración de esta gran película.
Por favor, no se la pierdan.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Lafuente Estefanía
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