Sin llegar a ser nunca un gran actor, Audie Murphy nos ha dejado un montón de westerns que los aficionados al género no dejamos de reconocer y agradecer.
Pero el héroe del celuloide lo fue también como soldado de la II Guerra mundial, cosa que se ha repetido hasta la saciedad, lo que no conocíamos fue su comportamiento heroico como hermano mayor de una familia numerosa de Texas que su padre abandonó cuando eran niños. "Acabamos de decidir quién es el cabeza de familia", exclama su madre cuando Audie deja la escuela y se pone a trabajar para sacar adelante la casa.
Madera de héroe.
Basada en un texto autobiográfico, la cinta no está a la altura del campeón. Resulta monótona y aburrida a ratos.
El guion navega por el libro llevándonos de un campo de batalla a otro sin tensión ni garra. Los personajes, incluido el propio Audie, carecen de hondura suficiente. Por no hablar del tono beligerante del discurso americanista.
Pero tiene también la película sus aspectos positivos. Nos cuenta la vida de Murphy, la difícil vida de un buen chico. Un regular pero entrañable actor que supo estar en todo momento a la altura de las circunstancias.
Un héroe en la pantalla y en la vida, circunstancia que no se da muchas veces.
La obra no pasa de regular, pero la recomendamos para conocer a la persona quienes tantas veces hemos visto al personaje.