Una vez más acudo al cine por estas fechas y veo una película una "gran película" que promete, con buen reparto, buen equipo, buenas críticas en la prensa y posibles aspiraciones a algún gran premio futuro. Y una vez más salgo decepcionado. Concretamente, era mi género favorito, y el que más he visto en mi vida. La historia de la película es muy buena, basada en hechos reales, era perfecta para haber producido una gran película. Pero no, se trata de una película vacía, plana, "estrictamente violenta", y, ¿violenta por qué si como he dicho era mi género favorito y ya sabía a lo que venía?

Pues bien, se trata de unas escenas extremadamente violentas detrás de otras similares sin apenas o ningún argumento o diálogo en ellas, lo que yo llamo "violencia gratuita". Realmente esto es lo fácil, hacer una película de gángsteres, donde la violencia ya de por si está intrínseca, sin darle un cierto argumento o historia a cada paliza, asesinato, etc. Al poco tiempo del inicio se convierte en un espiral de muertes sin control, todas iguales, sin apenas trama en cada escena, solo sangre y sangre, lo que sumerge al espectador en un aburrimiento, por falta de estímulos diferentes, del cual no se desprende en toda la película. La interpretación de Johnny Depp, en su vuelta a este tipo de cine, no es mala pero podía haber sido mejor explotada, me quedo con Donnie Brasco.

La película intenta ser, como tantas otras, una copia de Uno de los nuestros, pero realmente sería injusto comparar esta película con la obra de Scorsese.

Parece que ya cualquier cosa vale, ¿dónde hemos puesto el nivel?