La especialista Zoë Bell se convierte en una versión femenina de John Rambo, en un largometraje de supervivencia que sin aportar nada nuevo a este subgénero tiene varios alicientes. El más llamativo es poder ver en pantalla al realizador Nacho Vigalondo interpretando a un complejo y peculiar personaje dentro de una trama, sencilla en apariencia, pero con un elaborado trasfondo crítico y algún que otro giro inesperado. A todo esto hay que sumarle una fantástica fotografía de un majestuoso escenario selvático donde los animales que más aterran son los presuntos homo sapiens que recorren sus senderos.

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