No sabríamos catalogar esta película en un solo género, pero sí que podríamos definirla en líneas generales, como sorprendente y realmente original. Así que lo mejor es verla sin saber absolutamente nada de ella, y dejarse llevar por su trío protagonista, quienes se bastan ellos solos en un único escenario para adaptar una obra de teatro a la gran pantalla, cuya fuerza reside en unos incesantes diálogos y en unas soberbias actuaciones.

Sin complicaciones, sin tapujos y sin dejar a nadie indiferente, el claro ejemplo de que un buen guión y unos grandes actores, son suficientes para conseguir una excelente película.

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