Teniendo en cuenta que la segunda temporada finalizó con pocos alicientes, esta tercera no empezaba mucho mejor, con situaciones banales, en las que el leitmotiv apocalíptico y la supervivencia eran lo de menos, y tramas que podríamos ver en cualquier otra comedia genérica.

Por suerte los guionistas reaccionan a tiempo, y hacía la mitad toma otro rumbo más creíble y original, reavivando el interés y ofreciendo varios de los momentos más divertidos de la serie.

Por lo demás los personajes se mantienen en su línea y con sus comportamientos predefinidos, algunos más cargantes que otros, pero todos con su propia historia que poco a poco nos encamina hasta una season finale con un cliffhanger sumamente intrigante.

Lo malo es que la cadena americana que la emite ha cancelado la serie, así que si queremos saber que ocurrirá a continuación, solo nos queda rezar para que alguien la compre.

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