Ni puñetera gracia tiene este film en sus interminables ciento y pico minutos. Lastimosamente, un servidor aguantó hasta el final esperando algún gag o momento que fuese mínimamente recordable o inspirado. Misión fallida.
Todo es un compendio de situaciones y chistes barriobajeros, soeces, malhablados y, lo que es peor, aburridos y faltos de gracia. Algunas escenas supuestamente cumbre como la del trío sexual o la del reencuentro de Aldus con su padre son penosas.
Luego habrá quien diga que la peli es una crítica del mundo de la música actual y su mercado, con una visión irónica del típico artista autodestructivo. Venga ya...
Y un pequeño detalle: ¿cómo es posible que en lista de reparto se puedan leer nombres como Katy Perry, Pink o Christina Aguilera, cuando únicamente aparecen un par de segundos, como mucho, y de pasada como portada de revista o exclusiva de informativo?