"Caza terrorista" es, claramente, la película más desaprovechada que he visto últimamente. Solo de pensar en lo que podría haber sido y no es, me entran sudores fríos. ¡Qué lástima!
La película de Paul Schrader versa sobre dos cosas: por una parte un agente de la CIA que sufre una enfermedad degenerativa, y por otra un terrorista dado por muerto que vuelve al panorama público y al que hay que dar caza. Bien, ahora formularé la primera pregunta del millón de dolares, ¿cuál de las dos ramas de la trama es más estimulante? ¡Correcto! Y ahora la segunda pregunta, ¿de qué rama vive la película? ¡Más correcto aún! Pues ese es el verdadero problema de "Caza terrorista", que teniendo la trama de Nicolas Cage enfrentándose al paso del tiempo, han preferido convertir esto en algo realmente secundario, para aunar esfuerzos en lo que ya hemos visto un millón de veces, atrapar al asesino de turno.
Otra calamidad que sufre "Caza terrorista" es que termina resultando un auténtico peñazo. El film se aleja de la acción que tanto caracteriza al cine reciente de Cage, para derivar en una especie de thriller pseudopolítico amuermante y soporífero. La película termina resultando un ejercicio totalmente insípido, a pesar de los esfuerzos de Paul Schrader de dotar de profundidad a sus personajes con un guion que por momentos posee rabia. Y es que, entre siesta y siesta, ya ni siquiera el histrionismo de Nicolas Cage resulta estimulante.
En resumidas cuentas "Caza terrorista" es una película débil la cojas por donde la cojas. Y es una enorme pena teniendo en cuenta lo alto que podría haber llegado.