De las mil cosas negativas que puede llegar a tener "La momia", y de las que seguramente novecientas noventa y nueve ya se han dicho —qué optimista soy pensando que hay una reservada para mi—, voy a quedare con la que no puedo pasar por alto. Tom Cruise y comedia, hoy en día, son como agua y aceite. No pueden ir en el mismo envase mezcladas. La escena de la morgue en particular es de tierra trágame. Bochornosa. En serio, el que tuvo esa idea merece una buena colleja.
A partir de ahí poco más que añadir que no se haya dicho ya sobre esta nueva versión de Alex Kurtzman del monstruo clásico, solo que en clave acción espectáculo. Al menos en lo que a fachada se refiere, porque luego la película de sentido del espectáculo tiene entre poco y nada. Un trabajo que además parece como hecho con prisas, o ¿solo me lo ha parecido a mi?…
En definitiva. He tardado mucho en ver "La momia" para distanciarme de esa ola de odio generalizado que captó en su momento, pero ahora me he dado cuenta de que estaba más que justificada.