Visualmente esto es el lujazo de siempre, pero en todo lo demás, y aún siendo buena película, "Cómo entrenar a tu dragón 3" es la entrega que menos me ha interesado de la saga. Y lo digo como fan de la misma y devoto exacerbado de sus dos predecesoras.
El hallazgo más llamativo de esta tercera entrega, firmada por el habitual de la franquicia Dean DeBlois, es la presencia del Furia Diurna. Un hace tiempo esperable contrapunto a nuestro dragón protagonista que, a mi juicio, nunca se aprovecha del todo más allá de lo obvio, pudiéndose haber hecho. Al villano de la función le sucede igual, tampoco se le aprovecha. Definitivamente la parte antagónica de "Cómo entrenar a tu dragón 3" está un pelín en plan piloto automático. Se ha dejado llevar bastante por la corriente de cosas que 'tenían que suceder', y ahí se ha normalizado una saga que solía transitar por caminos, no originales, pero sí poco trillados por la animación mainstream.
Y no sé, no quiero malmeter más que al final va a parecer que no me ha gustado este cierre a la saga, y no es así.