A ver. "Spiral: Saw" no es 'la mejor entrega de la franquicia desde la obra original de James Wan y Leigh Whannell' ni harto de vino. Eso lo primero. Que estos días a muchos se os ha llenado la boca con perlas de ese estilo, y no. Para mi gusto, y como devoto de la saga, hay al menos tres cintas que están por encima. Tampoco es de las peores, eso ni que decirlo. Otra perlita afiliada al club de los extremismos como modo de llamar la atención que me está sacando de quicio.
En beneficio de esta cinta que recupera para la causa a un Darren Lynn Bousman que abandonó el barco en "Saw IV" (2007) he de admitir que, de las varias entregas intercambiables que hubo tras "Saw III" (2006), también del propio Bousman, al menos "Spiral: Saw" es un trabajo que jamás recibirá tal calificativo. Con el paso del tiempo sabré diferenciarla, y eso me parece un punto a favor. Vale que lo hace vertiendo ácido sulfúrico sobre el esquema habitual de la franquicia, algo que enfadará a no pocos puristas de John Kramer. En verdad yo prefiero valorar el riesgo, y en esta secuela/reboot lo hay.
Cualquier entrega de la saga siempre se ha dividido en dos ramas: la parte cinta de terror de encierro con inclinación por el torture porn, y la rama thriller policiaco. "Spiral: Saw" se centra por completo en la segunda, reduciendo la primera a una presencia prácticamente testimonial. A estas alturas de película me parece bien probar cosas nuevas. No pienso entrar a valorar si se traiciona la esencia de la saga, si los guionistas usan un thriller de baratillo, o si Chris Rock es inaguantable. En mi baremo cualquiera de esas cosas está por debajo de atreverse a hacer algo diferente, y muy por debajo de ver a Samuel L. Jackson increpar a un remedo de Jigsaw.
No pienso negar que por todo lo anterior "Spiral: Saw" es más una película hecha para dejarse querer por el ajeno que para atrapar al fan. Pero bueno, no me parece algo afeable a estas alturas. El devoto ya tiene las originales, y ante todo Hollywood es una industria.
En fin, "Spiral: Saw" es como esa vajilla buena que sacaba tu madre los domingos o cuando había alguna visita importante. Luce mucho, es bonita y da lustre de puertas para afuera, pero a pesar de ello los recuerdos más gratos siempre se tienen con la vieja, descolorida y mellada.
Y por cierto, de nueve películas que conforman esta serie cinematográfica, "Spiral: Saw" es la segunda que veo en cines. Tras esto quizás alguien me quiera quitar ese carnet de devoto del que antes he alardeado.