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Voto de Isaac Paskual:
4
Terror John Form encuentra el regalo perfecto para su mujer embarazada, Mia: una preciosa e inusual muñeca vintage que lleva un vestido de novia blanco inmaculado. Sin embargo, la alegría de Mia al recibir a Annabelle no dura mucho. Durante una espantosa noche la pareja ve como miembros de una secta satánica invaden su hogar y los atacan brutalmente. No sólo dejan sangre derramada y terror tras su visita…los miembros de la secta conjuran a un ... [+]
3 de febrero de 2017
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Todo el universo expandido que va a surgir alrededor de “Expediente Warren (The conjuring)” (James Wan, 2013) convertirá en broma de mal gusto a la mismísima Via Láctea. “Annabelle” es el primer spin-off dentro de esa constelación, película que pretende aprovecharse de uno de los misteriosos objetos que ocupan el desván del matrimonio Warren.
Hablando única y exclusivamente de “Annabelle”, es de rigor admitir que me ha terminado resultando una cinta de terror muy poco efectiva, y si me apuras decepcionante. Últimamente se ha puesto de moda ese cine de terror con un concienzudo y meticuloso desarrollo de personajes, para promover que este género sea algo más que jumpscares y gore. En “Annabelle” se tiran una hora dando empaque y trasfondo a unos personajes a los que, con cinco minutos, les habría bastado. Durante toda esa hora larga, perdida en inocuos e inofensivos desarrollos, la cinta se convierte en un film de terror: carente de jumpscares, carente de tensión, carente de atmosfera, y carente incluso de la propia Annabelle. En definitiva, carente de los elementos clave dentro de la película que estás haciendo. Todo lo anterior se puede condensar a la perfección en una sencilla frase: la muñeca Annabelle da mucho más miedo es los primeros cinco minutos de “Expediente Warren (The conjuring)” que en los noventa de su propia película.
A partir de esa hora larga de reloj desaprovechada, “Annabelle” consigue remontar ligeramente el vuelo en una recta final de película que recupera levemente esos elementos del género de los que antes había adolecido, pero el mal ya está hecho.
A John R. Leonetti lo he visto demasiado pendiente de intentar copiar a James Wan, cosa que le ha terminado saliendo a patadas. Calca sus juegos de luces, sus planos secuencia, sus enfoques extremos... En fin, una retahíla de señas de identidad del maestro Wan que Leonetti plagia descaradamente demostrando una absoluta falta de personalidad. Y si al menos le hubiera salido bien el plagio, pues bueno; pero como no es el caso, al pilón.
Actoralmente tampoco se alcanza un nivel muy alto en “Annabelle”. Su pareja protagonista resulta completamente insípida. Él, Ward Horton, una especie de Eddie Redmayne de marca blanca. Ella, Annabelle Wallis, a la que el silencio es el mayor halago que puedo dedicarle. En fin, otro tablón al que no podemos agarrarnos en este hundimiento.
Al final la mayor virtud del film es la de haber logrado distanciarse del modelo Chucky, cosa que luego no han sabido aprovechar. Pero se han distanciado, que no es poco.
En resumidas cuentas, “Annabelle” es un despropósito. Mucho ruido y pocas nueces. El Plutón de este «Warrenverse», tiempo al tiempo.
Isaac Paskual
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