"El chico del periodico" es una película que me recuerda irremediablemente a "El demonio bajo la piel" (Michael Winterbottom, 2010), obviamente salvando las distancias ya que, esta última era el perfecto espejo en el que debiera haberse mirado la cinta de Lee Daniels.
"El chico del periodico" es un thriller de alto voltaje, aunque para ser sinceros al final se acerca más a la comedia negra involuntaria. Y todo por la desmedida tendencia que tiene la cinta al exceso. Si coges los noventa minutos de metraje y separas el tiempo que le dedican a la trama y el que le dedican a lo accesorio, seguramente le salga más tiempo a lo segundo. Y al final eso dispersa al espectador. El exceso esta bien, incluso puede funcionar como seña de identidad diferenciadora de films parecidos, pero con un cierto control. Al final recordaré la cinta más por sus frivolidades que por todo lo demás, y mira que hay cosas en las que fijarse. Por ejemplo, un casting interesante y solvente. Igual la nominación a los Globos de Oro de Nicole Kidman era un poco excesiva, valga la redundancia. Pero bueno, el elenco actoral está muy bien. Lo de John Cusack haciendo de perturbado es otro cantar, ¿no pensáis que debería prodigarse más a menudo en este tipo de papeles?, desde luego le pega más que el de héroe. Luego la ambientación también es otra gran seña de identidad. Esos paisajes cálidos de Florida funcionan incluso como un personaje más dentro de la trama.
Definitivamente "El chico del periodico" dista mucho de ser una gran película, resulta interesante en determinados momentos, pero el conjunto al final deja dudas. Lo que desde luego queda patente es que a su director, Lee Daniels, le gusta la crudeza.