"Kick-Ass" fue una de las grandes sorpresas del 2010. Entre sus muchas virtudes destaco la de convertir a los superhéroes en algo para adultos. Desgraciadamente no fueron muchos los que siguieron esa corriente en años venideros. La película de Matthew Vaughn fue un éxito tanto de taquilla como de crítica, y ya se sabe que eso garantiza secuelas y más secuelas.
En "Kick-Ass 2" la silla del director cambia de inquilino, ahora la ocupa un tal Jeff Wadlow, y a la postre ese es el cambio más significativo entre un film y otro, ya que todo lo demás se mantiene en su sitio. Bueno, salvo el factor sorpresa, que obviamente se ha esfumado definitivamente. "Kick-Ass 2" sigue manteniendo el nivel de locura de su predecesora, superhéroes de andar por casa enfrascados en batallas de suburbio. El cachondeo es más importante que la acción pura y dura, sin renunciar eso si a un buen par de momentos de acción muy dignamente resueltos. La cinta es un disfrute breve pero intenso, de alto octanaje y un auténtico chute de adrenalina. La Hit-Girl de Chloë Grace Moretz sigue siendo lo mejor y más cañero de la historia, aunque en el plano actoral se echa de menos a Nicolas Cage como secundario de garantías, sintiéndolo mucho a Jim Carrey le han faltado maneras para coger bien el testigo.
Como es de prever, "Kick-Ass 2" tiene puntos débiles. Para empezar, posee exactamente el mismo esquema que lucia su predecesora, lo que deriva en que la historia termine resultando previsible. Nada de lo que sucede resulta inesperado o sorpresivo, y eso hace que el conjunto sea más endeble. En "Kick-Ass 2" podemos dejar ligeramente apartado ese lastre, pero que sirva esto como aviso para futuras entregas de la saga, ¡no volveré a ser tan permisivo! Si hay una tercera entrega, que la supongo, necesitaré que aporte algo más y que ofrezca savia nueva.
No puedo despedirme sin formular una duda razonable. Teniendo "Kick-Ass 2" un personaje femenino tan potente como el de Hit-Girl, ¿por qué todos los caracteres importantes del film carecen de una figura materna en sus vidas?... Para todos su modelo a seguir es el paterno, algo que no se puede llegar a considerar como un buen mensaje para el siglo en el que estamos. Creo que habría que cuidar un poco más ese tipo de cosas.