"El poder del dinero" es un thriller absolutamente de manual con el espionaje industrial como timón. Es un telefilm de sábado por la noche con reparto de lujo, elemento que lo hace llamativo a priori, aunque a su finalización es cuando descubres el pastel.
Robert Luketic, realizador experimentado en la comedia, se sale del tiesto por segunda vez en su filmografía para demostrarnos que seguramente, fuera de dicho género, es un mercenario más. "El poder del dinero" es un thriller plano, previsible y sin alma. Dos mandamases de sendas empresas tecnológicas viven en una continua guerra comercial y personal sin cuartel, con el atractivo de que el uno fue mentor del otro, pero terminaron a mal. Entre medias se mete un becario con la misión de hacer de espía para uno en la empresa del otro, pero en asuntos de espionaje nunca sabes muy bien quien espía a quien. Basado todo ello en la novela homónima de Joseph Finder, "El poder del dinero" es de esos films que, una vez conoces la sinopsis, puedes imaginarte por donde va a ir sin demasiados problemas, y eso no es bueno. La película carece de sorpresas, cada personaje hace exactamente lo que piensas que va a hacer hasta desembocar en su final de cuento de hadas que le resta la poca credibilidad que pudiera ir manteniendo el producto.
Uno de los grandes atractivos de "El poder del dinero" es el duelo interpretativo entre Gary Oldman y Harrison Ford, momentos que al final terminan convirtiéndose casi en caviar, aun siendo breves. El mayor perjudicado de lo anterior es ese eterno aspirante a héroe llamado Liam Hemsworth, que Hollywood nos quiere endosar de la forma que sea. Lo anterior se refleja en la última escena que comparten los tres interpretes, en el clímax final, Ford y Oldman se enfrentan cual boxeadores mientras nuestro, en teoría protagonista, tiene que conformarse con hacer de inofensivo árbitro mientras se limita a poner cara de cordero degollado. Creo que incluso Amber Heard aguanta mejor la embestida de esos dos monstruos que nuestro protagonista.
En resumidas cuentas, pocas alegrías da "El poder del dinero". Espero que las batallas entre Apple y Microsoft sean más estimulantes que lo acontecido en esta película.