La realización desde un comienzo está pensada, utiliza continuamente giros con la cámaras de 360º aproximadamente, esto se ve desde el primer plano en el coche y se va repitiendo hasta el final. En ocasiones sirve para describir escenarios, pero siempre suele estar ligada al estado de ánimo de los personajes, es decir, refleja lo que estos sienten. Este movimiento de cámara nos enseña su felicidad, el amor por su novia, observamos en el banquillo su pasión por la lucha, su preocupación en el parking y también su dolor y locura en su habitación. El director construye un lengua durante toda la cinta, que no solo está relacionado con este movimiento. También tiene la valentía de cambiar el formato, dejando unas franjas negras que rodean por completo la imagen. El cambio se realiza justo cuando todo se destruye, nos acentúa la etapa claustrofóbica que enfrentan los personajes, donde ninguno de ellos es capaz de ver una salida a la situación. Este formato vuelve a la normalidad, cuando Emily comienza a rehacer su vida. Por cierto, no puedo no exaltar la maravillosa actuación de Taylor Russell.

La fotografía también parece acompañar a la historia en todo momentos, los planos que comienzan con juegos de luces, suelen marcar el comienzo o final de una etapa con su respectiva elipsis. También acompañan a la narración. Un ejemplo se da cuando Emily consumen drogas con el novio y salen a correr entre los aspersores, las gotas de agua en la lente de la cámara muestran una distorsión de la imagen que refleja el estado de los personajes. Finalmente, esto vuelve a la normalidad con un plano estático de Emily sacando la cabeza por la ventanilla del coche, en su cara solo se reflejan una luces, nos dice la propia imagen que los efectos de la drogan han terminado. Nose, tengo la sensación de que todo está por algo en la película, menos la continua utilización de los mensajes de textos para impulsar el relato, este sin duda, es el mayor defecto de la cinta.

En definitiva, después de ver esta obra pasarás por una etapa de reflexión, donde solo podrás escuchar en tu cabeza la banda sonora de la película, la cual, estoy utilizando para escribir esta crítica. Otra muy buena película de la productora A24 que sigue demostrando que, actualmente, es una apuesta segura por la que pagar una entrada de cine.

P.D. ¿He dicho ya que es muy buena?