David R. Ellis, el que fuera director de varias entregas de la saga “Destino Final” y de joyas del calibre de “Serpientes en el avión”, deja los cielos para llevarnos a peligrosas aguas infestadas de depredadores, tiburones ávidos de Sangre.

“Shark Night” nos lleva a un lago de agua salada en compañía de una cuadrilla de universitarios que piensan pasar un fin de semana de desmadre y fiesta en una casa perdida en un islote. Alcohol, poca ropa y cachondeo que pronto se ve contrariado por los ataques de los escualos y por el encuentro con ciertos habitantes del área no muy amigables.

La película sufre un problema fundamental (e innumerables secundarios) y este reside en que no se posiciona… no se acerca a ser un producto de sangriento terror, ni se aproxima a una producción de negro humor y cachondeo como fue “Piraña 3D”, con lo que no termina de hallar su carácter y se pierde en la nada. A ello contribuye un absolutamente insulso y absurdo guión (en lo que a personajes se refiere, planos totalmente, como a situaciones y explicaciones, risibles todas ellas), unas interpretaciones de sus protagonistas (Sara Paxton, Dustin Milligan, Chris Carmack, Joel David Moore, Katharine McPhee…) para olvidar y unos efectos especiales muy, pero que muy mejorables. Ni siquiera las muertes son salvables en esta película, cosa que en otros films de este director brillaba por su creatividad, los ataques son anticlimáticos, visualmente desvirtuados y ausentes de tensión alguna.

En conclusión, una película especialmente fallida, descuidada y mal vendida. Abstinencia de visionado recomendada.