… una comedia negra muy british, con título de villancico, que es entretenida pero que no va a pasar a la historia por ninguno de sus apartados. Gran Bretaña tiene comedias muy superiores a esta, así a bote-pronto me acuerdo de ‘Un funeral de muerte’, pero bueno, se deja ver, no ofende para nada y al final entretiene que es lo que cuenta.

Un grupo de amigos de hace mucho tiempo se reúnen en una casa de campo inglesa a celebrar la noche buena en un banquete, a modo de despedida, ya que el gobierno, por un motivo que desconocemos, va a soltar una nube tóxica que va a matar a la población entre terribles dolores y sufrimientos, por lo que todos los ciudadanos británicos de bien (en esta categoría quedan fuera los sin techo y los inmigrantes) recibirán una pastilla que provocará una muerte indolora, para así irse al otro barrio borrachos, con la barriga bien llena y en la mejor compañía. El problema es que a medida que va pasando el tiempo y se acerca la hora fatídica empiezan a surgir las dudas, los anhelos ocultos y las rencillas que nunca se han contado. Por lo que la compañía pasa de ser la mejor a no ser tan buena o incluso a estorbar.

No esperéis partiros el culo con cada línea de guión, en realidad la peli no es tan buena por eso, porque pretende ser una comedia negra y falla en provocar la carcajada, te deja a medias. Pero por otra parte consigue mantener el interés toda la película por lo que no se hace larga en ningún momento y al final te ha mantenido pegado a la pantalla la hora y media que dura. También se podría decir que tiene un ligero aura de obra de teatro, un medio que a lo mejor le hubiera venido mejor, con un finísimo toque de crítica social en lo que respecta a las políticas de los gobiernos con la vacunación en la recién terminada devastadora pandemia.

Lo dicho, no os esperéis la panacea de la comedia británica, es una peli de aprobado o poco más, pero es entretenida y se merece un visionado.