El Hundimiento es una obra de arte en forma de película hiperrealista que nos muestra los últimos momentos de vida de Adolf Hitler con un Bruno Ganz que hace un papel perfecto del dictador, con un carisma y unos matices más propios de la realidad que de una obra de ficción. No interpreta, es el mismísimo Hitler y la película es un viaje directo al pasado para vivir unos momentos históricos que cambiaron el mundo, algo absolutamente fascinante.

Durante dos horas y media largas la película te muestra con todo lujo de detalles el hundimiento del Tercer Reich y del humano que había detrás y que podría haber dominado el mundo con puño de hierro. El director sabe lo que quiere mostrar al espectador y lo muestra con gran maestría, cuidando todos y cada uno de los planos, la ambientación y cada uno de los personajes al milímetro, sin fisuras.
Un producto inolvidable.