Haz click aquí para copiar la URL
Voto de Ford Farleine:
6
Thriller. Drama El guionista de Hollywood David Sumner y su mujer Amy se mudan al pueblo natal de ella en el sureste de Estados Unidos, después de la muerte del padre de Amy. Su plan es reparar y vender la casa de la familia mientras David aprovecha la tranquilidad del lugar para terminar un guión. Pero no todo es tan bucólico como parece en Blackwater (Mississippi), y la llegada de los Sumner despierta antiguos resentimientos. Además, la pareja pasa ... [+]
18 de septiembre de 2012
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
La falta de ideas en Hollywood hace ya algunos años que no sorprende. Estamos ya hartos de secuelas, precuelas, remakes, relecturas… todo está ya muy trillado, sin duda. Seguramente esto se debe a que las productoras quieren estrujar y retorcer más la gallina de los huevos de oro aun a riesgo de que se asfixie. Si no, ¿cómo se entiende que estrenen cada semana una media de siete películas? Es imposible, no da tiempo a verlas todas porque la semana siguiente vendrán otras tantas que las sustituirán. Están destrozando la industria. Pero en fin, tras esta meditación hablaremos de la película que nos ocupa.
Antes de nada, hay que decir que hay dos tipos de remakes: los que no están nada mal (que son los menos pero haberlos, haylos por ahí como por ejemplo “El mensajero del miedo” o “The italian job) y los que son totalmente innecesarios (de estos hay tantos que no merece la pena citar ejemplos). Esta película pertenece a la última categoría. Porque siendo serios, no hay nada en este film que mejore o incluso iguale al film de Peckinpah. Todo ya estaba tratado en el film del cineasta borrachín y de mejor forma que aquí. La tensión, el clima de violencia soterrada, el peligro, la sexualidad, la brutalidad… todo ya estaba en la original y de una forma más feroz, esa es la diferencia entre un maestro y un artesano: que uno hace algo inolvidable con pocos medios y el otro manufactura bien pero que no deja poso. Aquí todo es mucho más explícito, todo está más remarcado: la historia del perturbado, el supuesto pacifismo del protagonista, la sensualidad de le esposa… incluso la escena de la violación está más trillada y Rod Lurie no se acuerda dela máxima que es mejor sugerir que mostrar. Tampoco aporta mucho a la historia que el protagonista sea ahora guionista en vez de matemático y que la acción suceda en el Sur de Estados Unidos en vez de en un pueblo de Gran Bretaña. Lo que sí nos queda es el mensaje de que cuando las cosas se ponen feas, el ser humano usa sus instintos más primarios y la razón pasa a un segundo plano y lo que se impone es la acción porque la violencia está en el origen primigenio de la Humanidad y lo demás es una impostura. Visión pesimista la de Peckinpah pero llena de argumentos.
Por lo demás nos quedan las interpretaciones voluntariosas de James Marsden (imposible hacer olvidar a Dustin Hoffman) y Kate Busworth (su físico no da para mujer despampanante), un Alexander Skarsgard que es pura testosterona y un insufrible James Woods como siempre últimamente pasadísimo de rosca.
Ford Farleine
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow