Haz click aquí para copiar la URL
Voto de Ford Farleine:
4
Acción. Fantástico. Terror Abraham Lincoln, además de ser Presidente de los Estados Unidos, también fue un cazador de vampiros tras enterarse de que su madre murió asesinada a garras de una de esas criaturas sobrenaturales, dando pie así a una visión fresca y visceral de las sangrientas tradiciones vampíricas, imaginando a Lincoln como el más grande cazador de no-muertos de la Historia. (FILMAFFINITY)
14 de mayo de 2013
Sé el primero en valorar esta crítica
Últimamente se está poniendo de moda las películas que mezclan los casos reales o personajes reales con elementos de ficción, más o menos conspiranoides. Desde situar historias de amor en el Titanic o Pearl Harbor hasta poner a la figura de Shakespeare en una conspiración política o en sus cavilaciones antes de componer “Romeo y Julieta”.
Ahora nos proponen a nada menos que Abraham Lincoln, uno de los presidentes más emblemáticos de EE.UU. como cazador de vampiros. Sí, y lo mejor es que no es un chiste. Lo peor de la cosa es querer tomarse la trama aunque sea un poco en serio y mucho me temo que eso es lo que le pasa al realizador, que pudiendo tomarse a chufla y hacer una peli curiosica medio de coña, se pone muy sesudo y muy formal. Lo que pudo haber sido una película de acción sin complejos y realmente simpática, se nos pone demasiado quisquillosa hablando de la Guerra Civil, lo que nos hace humanos, la venganza, el dolor y la pérdida. A todo esto las escenas de acción tampoco son muy allá y los efectos especiales son de todo a cien, o casi.
El reparto pues hace lo que puede con semejante material pergeñado por un director que, personalmente, creo que tiene demasiada fama para lo que ha hecho hasta ahora (la sobrevalorada “Guardianes de la noche” y “Wanted” que tampoco era muy allá –ay, esas balas con efecto-), lo que sí extraña más es ver que Tim Burton es el productor, lo que nos da idea de lo confuso que anda últimamente.
Ford Farleine
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow