James Franco iba por camino de convertirse en una especie de Nicolas Cage, haciendo películas a cascoporro y cada vez con una calidad más cuestionable... Claro que eso fue antes de que lo cancelaran por supuestos comportamientos inapropiados con alumnas de su escuela que, de ser ciertos, pues me alegro de que haya sido cancelado, pero también digo que lo que ha hecho Seth Rogen con él pues es asqueroso... Vamos, ¡no me jodas!... cuando era el guapito preferido de Hollywood bien que se pegaba a él para hacer sus paridas, ahora es el primero en renegar de él, diciendo que no sabía cómo se comportaba con las muchachas. Qué hipocresía, copón. Antes iba de supercolega y ahora dice, "no,no,no... no tenía ni idea de lo hijo puta que era", anda a cascarla por ahí. O bien lo sabías y te has callado como un perro o bien no es verdad todo lo que se dice de él y lo has abandonado como un trapo. Cualquiera de las dos posturas te define, querido Seth (como a otras figuras que han tenido un comportamiento deleznable en el caso de Harvey Weinstein, callando como piojos).

En fin, no me distraigo más... que la película es un truñaco bastante considerable, como los últimos que ha estado haciendo el bueno de James Franco (con honrosas excepciones, como "The Disaster Artist") pero estoy seguro de que ahora incluso echará de menos estos papeles en películas tan malas. Haces una búsqueda de James en nuestra página y me salen resultados que no sabía ni que existían (y mira que procuro estar bien informado), medianías que lo único que le habrán reportado serán pingües beneficios económicos (que ahora le vendrán fenomenal).

En esta ocasión nos llega una especie de thriller en el que interpreta a un hombre que compra una casa en la que halla un dinero que le va a traer no pocos problemas. Pero es que es un thriller rutinario y bastante aburrido, de los que ves un domingo por la tarde y olvidas antes de irte a la cama esa noche. Una película que probablemente pudo haber dado más de sí (quizás en manos de otro director) y que sólo destaca algo por un final algo potente, que hace que se eleve algo el listón, pero ya es demasiado tarde para subir la pesadez que se instaura en el espectador durante todo el metraje.

Acompañan al abusador (presunto aún) Kate Hudson haciendo de su pareja y lejos de sus roles de pizpireta protagonista de comedietas inofensivas (que tan bien de le dan) y Tom Wilkinson en un destacado papel de mafioso. Omar Sy aparece por aquí intentando abrirse camino en Hollywood.