Se podría decir que estaríamos ante un film típico de estos que nos plantean problemas familiares dentro de familias un poco (o muy) disfuncionales y no deberíamos decir que no es así. Porque, básicamente, lo es. Lo que ocurre es que por una vez y sin que sirva de precedente, la historia es amena, las situaciones son cómicas, la trama es casi creíble y el engranaje funciona, si no a las mil maravillas, sí lo suficiente para que se pase un buenr rato, lo que, en este tipo de films tan rutinarios, no es poco.
El elenco, aparte de espectacular, está casi todo él muy bien. Claire Danes, aunque esté un poco perdida, resuelve con oficio su papel, al igual que la encantadora Rachel McAdams. En la parte masculina, Craig T Nelson es un pedazo de actor que no ha tenido el reconocimiento que merece aunque su cara resulte familiar a todo el mundo y Luke Wilson está muy divertido. No se puede decir lo mismo del soseras de Mulroney. Para finaliazar; Sarah Jessica Parker está demasiado hilarante y es una de las pocas veces (en estos últimos años) que Diane Keaton está bien.