La Marvel estaba como loca por los éxitos cosechados con sus películas sobre "Spiderman" y sobre "X-Men" por lo que se lanzó como una posesa a coger a todos sus héroes y llevarlos a la gran pantalla más pronto que tarde. Y así empezamos a tener noticias de la adaptación de "Hulk", conocido en España simplemente como "La Masa".
Lo primero que llamó la atención fue la elección del director para tamaña empresa porque, seamos serios, Ang Lee es un gran director, ha hecho notables películas pero no lo hacía yo dirigiendo una película así. No sé, era como si a Terrence Mallick le ofrecieran dirigir "Los 4 fantásticos". Más tarde, también sorprendió la elección del protagonista, ya que Eric Bana era casi un desconocido cuando se empezó a rodar.
Los peores presagios se cumplieron y nos encontramos ante una película cuando menos extraña. Sin duda, demasiado pretenciosa para lo que los aficionados del cómic queremos. Formalmente, Ang Lee se dedica a jugar con la pantalla dividiéndola en dos, tres, cuatro o más partes en un intento de acercarse al lenguaje del cómic pero ese recurso cansa porque lo usa demasiado; también utiliza otros recursos como dejar un personaje parado mientras el resto sigue moviéndose... en definitiva, todo demasiado recargado. Y en cuanto al contenido, Ang Lee no se contenta con la historia comiquera de Bruce Banner y la complica un mogollón más: pone un padre psicópata que no aparece en los cómics por ningún lado, experimentos militares, traumas infantiles, los protagonistas se conocen desde pequeños... en definitiva como si no hubiera suficiente para sacar partido en un personaje como Banner que tiene que huir de todo lo que quiere (por el miedo a hacerles daño y por ser perseguido para ser usado como arma militar) y en esa metáfora (que en definitiva es de lo que va "Hulk") de Dr Jekill y Mr. Hyde que todos llevamos dentro, la furia irracional y el miedo a caer en ella, el terror de asomarnos a ese vacío en el que habita el monstruo que todos llevamos dentro.
Tiene cosas positivas, a qué negarlo. Las escenas de acción están muy bien, el monstruo mola bastante (aunque se nota el ordenador) y me encanta que "Hulk" se traslade con esos saltos tan suyos. El trabajo de los actores es eficiente: Eric Bana responde, Nick Nolte brilla y Jennifer Connelly ilumina y Josh lucas hace que odiemos a Talbot tanto como en los cómics. Eso sí, el final pudo ser mejor.
Años más tarde, la productora haría una segunda parte menos filosófica y con más acción (que es de lo que se trata en estas cosas) y contrató a Louis Leterrier que es peor cineasta que Ang Lee, pero sirve mejor para estas cosas.