Spike Jonze ya se había presentado con la marcianada de "Cómo ser John Malkovich" que aunque rara es una gran película, y ahora da una vuelta de tuerca más con esta adaptación de la novela de "El ladrón de orquídeas" que es el no va más de la originalidad. Esto se debe al gran trabajo del guionista Charlie Kauffman que se basa en el proceso de adaptación de una novela al medio cinematográfico en vez de centrarse en el argumento en sí, con él mismo como protagonista de la historia. Esto ya es algo original, pues no se había visto nada parecido. No contento con esto, director y guionista mezclan ficción literaria y ficción cinematográfica en varios círculos concéntricos de ficción que van haciendo que la narración sea cada vez más extravagante y fascinante.
Tras esto, Spike Jonze ha trabajado con cuentagotas, Charlie Kauffman está desaparecido, sufriendo quizás una crisis de creatividad como la que sufre el protagonista (¿no había dirigido una película?) y el reparto ha corrido desigual suerte, Meryl Streep siemore se las apaña para cpnseguir proyectos interesantes al igual que los más indies Tilda Swinton, Maggie Gyllenhaal y Brian Cox, pero Nicolas Cage se despidió de los grandes papeles con este film en el que, la verdad sea dicha, hace una recreación perfecta del guinista-protagonista angustiado y de su hermano gemelo con una carrera exitosa. Ahora está más preocupado por su alopecia.