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España España · Santa Margarida i els Monjos
Voto de Víctor Baylach:
8
Bélico. Drama En lo más crudo de la Primera Guerra Mundial, dos jóvenes soldados británicos, Schofield (George MacKay) y Blake (Dean-Charles Chapman) reciben una misión aparentemente imposible. En una carrera contrarreloj, deberán atravesar el territorio enemigo para entregar un mensaje que evitará un mortífero ataque contra cientos de soldados, entre ellos el propio hermano de Blake.
11 de enero de 2020
29 de 36 usuarios han encontrado esta crítica útil
Tiempo lleva sonando el nuevo proyecto de Sam Mendes, quien en su día nos trajo películas como “Revolutionary Road”, “Road to Perdition” y su más renombrada película “American Beauty”. Esta vez, Mendes prometió un drama bélico con el que adentrarse en lo más profundo de las trincheras de la I Guerra Mundial, en un ambicioso trabajo de dirección, al usar solo dos falsos planos secuencia. En ella cuenta como dos jóvenes soldados británicos, Schofield y Blake, son encomendados por el general Erinmore, a una misión aparentemente imposible. Deberán dejar la trinchera y cruzar territorio enemigo para enviar un mensaje urgente al coronel Mackenzie. Si no llegan a tiempo, 1.600 soldados británicos, entre ellos el hermano de Blake, perderán la vida en un ataque estratégico alemán.

Con el pretexto de una misión imposible, el cineasta se adentra a un viaje en lo más crudo y desgarrador de la guerra. Un viaje que el espectador deberá afrontar recorriendo duras imágenes y violentas escenas que quedarán en su retina. Un recorrido entre barro, cadáveres y ratas, que aumenta la impresión del realismo gracias a dos falsos planos secuencia, gravado con gran habilidad, y junto a los calculados movimientos de cámara y su elaborada fotografía consigue que las imágenes hablen por si solas.

Para basarse en las anécdotas e historias de los soldados que no perecieron, Mendes explora los recursos que presta el belicismo con un guión sencillo y afectivo, con impactantes secuencias con las que expone al espectador ante un sentimiento real de tensión constante reflejando un ambiente de miedo y angustia.

El drama se intercala en secuencias de gran intensidad, alternadas por otras de falsa calma, tristeza e incluso belleza. Apoyadas por una banda sonora que brilla tanto por sus momentos de ausencia como por su fuerte y potente composición. Las detalladas escenografías y el diseño de producción son un gran aporte, al igual que las técnicas de sonido, que en conjunto hacen el relato más asfixiante, intenso, desolador, escalofriante y aterrador.

Las momentáneas aportaciones de Colin Firth, Mark Strong, Benedict Cumberbatch i Richard Madden engrandecen el círculo actoral, pero son George Mackay y Dean-Charles Champan quienes sustentan todo el peso del drama con actuaciones espléndidas y verosímiles.

Concluyo afirmando que “1917” entra en lo más alto del género bélico, junto a “Dunkirk”, ”Apocalypse Now”, "Full Metal Jacket", "Paths of Glory" o “Saiving Private Ryan” entre otras, aúnque es difícil evitar comparar la cinta de Sam Mendes con las ya dichas, ya que, en mayor o menor medida, bebe de todas ellas al recorrer y reflejar el horror de la guerra y su cruda realidad. Aun así logra ser una de las mayores apuestas de este pasado 2019, un año fabuloso para todo amante del cine gracias a películas de gran calidad, como es el caso de “1917”.
Víctor Baylach
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